Tratamientos

TÉCNICA QUIRÚRGICA

En esencia, la cirugía de la catarata consiste en eliminar el material cristalineano alterado, y sustituirlo por un material sintético que cumpla la misión del cristalino natural.


En la actualidad, para conseguir esta finalidad se realiza la técnica quirúrgica que se conoce con el nombre de FACOEMULSIFICACIÓN del cristalino con implantación de lentes intraoculares.


Una vez en la sala quirúrgica, con la anestesia tópica ya realizada y bajo la vigilancia estrecha del anestesiólogo, se procede a "pintar" con una solución antiséptica el área alrededor del ojo que se operará, se cubre al paciente con sábanas estériles (tallas) para minimizar los riesgos de infecciones, y bajo control microscópico, se inicia la intervención quirúrgica.


El primer paso consiste en realizar una microincisión valvulada (que no requiere sutura) en el borde mismo de la córnea (Figura A) y que permitirá el acceso a la catarata.


A continuación se retira una porción de la cápsula más externa que envuelve al cristalino.


Mediante una sonda especial que contiene un emisor de ultrasonidos, un sistema de aspiración y otro de irrigación de líquido, se procede a la fractura y aspiración del cristalino alterado (emulsificación de las cataratas) (Figura B) respetando la cápsula que a modo de envoltorio sujetaba y contenía al cristalino.


Es en el interior de esta cápsula en donde se coloca a continuación el nuevo CRISTALINO ARTIFICIAL también llamado LENTE INTRAOCULAR (Figura C). Se introduce plegada a través de la microincisión que hemos realizado anteriormente y una vez dentro se despliega. (Figura D).


 
A B C D
Una vez comprobada la correcta colocación de la "Lente Intraocular" y que la incisión se comporta como una válvula estanca, se administrarán unos colirios antiinflamatorios y antibióticos y se dejará el ojo destapado.

CUIDADOS POSTOPERATORIOS EN LA CIRUGÍA DE LA CATARATA

Gracias a la técnica actual de aspiración de la catarata, a la implantación de una Lente Intraocular y, sobre todo, a la realización de incisiones mínimas que no precisan de puntos de sutura para mantenerse cerradas, el ojo operado está en condiciones de soportar cualquier tipo de actividad desde el momento de abandonar el quirófano. Sin embargo, se aconseja, durante las primeras 24 horas, evitar realizar esfuerzos físicos y movimientos bruscos de cabeza.

Después de la intervención SÍ SE PUEDE:


  1. Leer cuánto se desee
  2. Mirar la televisión
  3. Viajar en los medios habituales de locomoción (preferiblemente acompañado durante las primeras horas tras la intervención debido al posible estado de somnolencia provocado por la sedación administrada. En ningún caso se debe conducir ningún vehículo durante este tiempo)
  4. Andar (no correr).
  5. Agacharse (no para levantar pesos)
  6. Dormir de lado (si bien se tendría que evitar la primera noche hacerlo del lado del ojo recientemente operado)

El mismo día o el día siguiente de la intervención y ya en la consulta, se le examinará el ojo operado, y se iniciará el tratamiento ambulatorio con colirios antibióticos y antiinflamatorios con la dosis recetada.

FORMA DE ADMINISTRAR LOS COLIRIOS:
Para la correcta administración de un colirio, se tiene que deprimir con suavidad el párpado inferior, mientras se mira hacia arriba y se depositará una gota en el "fondo de saco" de la conjuntiva.

Los colirios se pueden administrar un detrás del otro sin que se tenga que esperar tiempo ni seguir ninguna orden.

COMPLICACIONES

La cirugía de la catarata ha experimentado, con los nuevos avances en la técnica, una considerable disminución en las complicaciones tan graves que se producían , tales como lesiones retinianas, aumento en la incidencia de desprendimientos de retina, glaucomas, lesiones en la córnea, deformaciones en la forma y posición de la pupila, y sobre todo la dependencia de cristales correctores de alta graduación. Sin embargo, y a pesar de todas las precauciones que se tomen, existe la posibilidad de que aparezcan complicaciones.


Las complicaciones durante la realización de la intervención quirúrgica, suelen estar relacionadas con el grado de madurez y evolución de las cataratas, de forma que cuanto más "maduras" son, más riesgo presentan. En principio, no suelen representar ningún problema clínico para el paciente, si bien se alargan los tiempos de intervención y pueden representar un tiempo de recuperación post-operatorio más largo.


En contra de lo que creen muchos paciente, el "Rechazo a la Lente intraocular", en una complicación prácticamente inexistente. Tanto por el tipo de materiales empleados en su fabricación , en el tratamiento que se les da a estos materiales para que sean biológicamente más estables es prácticamente imposible una reacción de rechazo a lo largo de la vida. Es por este motivo que las Lentes intraoculares se pueden implantar con toda seguridad incluso en los niños con Cataratas Congénitas a partir de los pocos meses de edad.


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